.:: El espia ::.

por **Alexander Vandercof** Dom Ene 10, 2010 5:53 pm

La idea de que el Conde estuviera rondando a Bella, me perturbaba de una manera más que impropia. Mandé mis hombres a protegerla, a redoblar la protección sobre ella, me informaron que la han visto muy cerca de vampiros, de la hermana del Conde... deberé controlar a esa niña...

Con ese pensamiento me quedé frente a mi escritorio, tomando una decisión, debo verla yo, con mis propios ojos, debo saber que está bien. Así, me escabullí entre la noche, los grillos y las estrellas heladas de una noche sin nubes. Me pararía en su ventana, observaría, con cariño, con ternura con deseos de estar con ella, entre sus brazos y jugar a ser feliz...

Me quedé frente a su casa, entre las sombras, observando, habían luces encendidas, debió ya haber vuelto de su turno, era exitosa, inteligente, debía vivir mejor... jamás debió haberme conocido... Deseo fumar, pero temo que ese mero hecho me delatara, Nunca debe saber que estoy cerca de ella, debe seguir creyendo que la dejé por Emmanuelle y por muchas otras, debe seguir creyendo que jamás la he amado...

Pero no es así...

Mi Bella...

Mi bella...

Te extraño...

por **Emma LoveCraft** Dom Ene 10, 2010 6:26 pm

Emma se paso una de sus frías y nievas manos por el contorno de sus labios carmines. Estaba frente al espejo en su casa y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo supo que estaba solamente perdiendo el tiempo en alargar el momento de visitar a Alexander. Tomo las llaves de su vehiculo, su abrigo negro y salio hacia el frío de la noche.

No sabia si lo encontraría en casa, mas que mal, con su nueva posición dudaba que tuviera un segundo de tiempo libre. De todas formas condujo por las calles atestadas de vehículos a aquellas horas tempranas de la noche. Y como lo supuso…no se encontraba en casa.

No supo si fue un presentimiento o la certeza de que lo encontraría en aquel lugar. Quizás porque había pasado noches enteras en donde el trataba de convencerla y convencerse a si mismo que había sido lo mejor dejarla ir…aunque Emma mas bien siempre había asentido con la cabeza dándole la razón en aquel tema.

-Sabia que te encontraría aquí…-su susurro surco el aire de manera rápida, baja y que casi para un oído humano no hubiera sido audible. Emma se encontraba detrás de el, pálida, elegante y majestuosa.

por **Alexander Vandercof** Dom Ene 10, 2010 6:33 pm

Iba a prender el cigarrillo, iba a correr a su puerta golpear dos veces, abrazarla, prometerle que la protegería para siempre, que no temiera. Iba a hacer todo eso cuando la voz de ella me despertó, Apreté los puños, maldije para mí mismo en un arranque de rabia, que seguramente ella sentiría, así como la locura que estaba apunto de cometer. respiré hondo y el helado aire que nos envolvía, calmó mis ánimos frustrados.

- ajam...- vagamente le respondí y me giré, pálida y bella, parecía que sólo ella brillaba en medio de esa oscuridad miserable. di un paso más, pero no me atreví a más, no me sentí digno de eso. Mi maestra y mi amiga, a veces mi compañera, otras simplemente Emma. Si, me sentía indigno y no pude ni mirarla a los ojos, estuve a pasos de poner a todo el lugar en peligro, Londres no podría resistir otra guerra de sucesión. Metí mis manos en mis bolsillos, creo que me vi como un niño que sabía que sería reprendido. Vaya que mujer, era la única que me hacía sentirme así, tan vulnerable, tan pequeño ante su solemnidad y su sabiduría. Su cuerpo y su belleza me sobrecogían como pocas cosas.

- supongo que dirás algún sarcasmo señalando algún hecho obvio...- arremetí como un último intento de posicionarme, después de todo, era su superior, era el Principe de Londres, aunque ante ella, seguiría siendo simplemente Alexander

por **Emma LoveCraft** Dom Ene 10, 2010 6:42 pm

Pudo sentir claramente todas las emociones que recorrieron en solo un segundo el cuerpo de Alex…su Alex, aquel quien la había acompañado tantas veces, el que había sido la única persona que seguía aun a su lado. Nada había cambiado entre ellos, a pesar de aquel titulo que su pupilo había obtenido tiempo atrás, le debía respeto y se lo daba, pero…nunca dejaba que el se sobrepasara con aquella autoridad. Emma temía que aquello lo terminara cegando.

-Te equivocas…esta noche no tengo deseo de hacerte sentir aun mas miserable.-fue el único comentario que salio de entre aquello perfectos labios de Emma mientras observaba los ojos de Alexander, mientras lo observaba completo de pie frente a ella. Era tan fuerte pero al mismo tiempo tan vulnerable y frágil, por aquello mismo Emma siempre se sentía en la necesidad de protegerlo, de cuidarlo a como a nadie mas, aunque el no lo necesitara.

-Has tomado la mejor decisión Alex, no te atormentes más de lo necesario-Se poso a su lado, observando las luces de la vivienda de Isabella. El no había pedido su consejo, quizás ni siquiera lo necesitaba. Pero estaba segura que Alex, por muy enfadado que estuviera, siempre sabia apreciar sus palabras.

por **Alexander Vandercof** Dom Ene 10, 2010 6:52 pm

refunfuñé un poco, y la volví a mirar, desviando mis ojos a un costado, otra vez me sentí indigno de su cariño. Lamí mis labios y la tomé con fuerza por la muñeca, zamarreándola como su careciera de peso haciendola que se estrellara contra mi pecho. No debía sentirme así con ella, no... era el principe... no... Debía evitar las distracciones y los puntos débiles, no podía sentirme así de dominado por otro vampiro... pero es Emma... Sonreí de medio lado, mi mano la tomó por la cintura, pegándola más, si eso era posible, contra mi cuerpo, podía sentir su aliento su rabía por haberla tomado así, su perfume y su sangre. La Volví contra la pared, Mirándola en todo momento, en forma amedrentadora, con mi sonrisa perfecta y maligna.

- no pedí tu consejo...- susurré, aunque mentia, era un cínico. El cinismo se estaba volviendo bastante natural en mí, aunque no era el requerido para quien era, si era suficiente como para hacerse molesto. Mi mano la sujetó por el mentón y descendí para besar sus labios, un roce tibio, su mascarada era tan perfecta como la mía. Entrebrí mis labios para humedecer sus labios, aflojando sus ataduras, ya no aplicaba fuerza, sino una ternura contenida, cedía a mis necesidades más allá de mi deber. UN nuevo error que nadie debía ver o sería mi fin y la protección de todos los que me importan. La abracé más, con vehemencia. Necesitaba de su cuidados, estaba cansado de esta batalla solitaria, estaba cansado de tener que cuidar, por ejemplo a Emmanuelle, a ella la amaba, pero debía cuidarla como a una niña.

- lo siento...- murmuré en su hombro en donde busqué un cobijo que necesitaba, sólo unos cuantos segundos antes de buscar nuevamente sus labios y besarlos, sin pasión, sin ese sentimiento que llaman amor, pero si con una tremenda necesidad y cariño. ¿puede un vampiro sentir cariño?

Si se puede...

por **Emma LoveCraft** Dom Ene 10, 2010 7:09 pm

Estaba siendo una vil y completa mentirosa si decía que no lo había visto venir. Porque lo había notado en sus emociones, en la furia, el deseo y la pasión que lo recorrieron antes de tomarla de aquella forma. Pero al mismo tiempo aquello sentimientos no fueron los que se apoderaron de Emma, oh, claro que no, sino que la furia, la rabia por sentirse débil entre sus brazos, por no ver más escapatoria aparte de sus labios, de sus fríos labios que luego se posaron sobre los de ella.

Se entrego a el, como muy pocas veces lo hacia, quería escapar pero al mismo tiempo detenerse entre sus brazos. Los dos se necesitaban, como escapatoria a sus problemas, como una fuente de amor y cariño incondicional, mucho mas lejano del que el podía sentir por Bella o la misma Emma podía sentir por cualquier hombre…

-No sabes lo que haces…-alcanzo a susurrar cuando el la libero pero solo por ciertos segundos, ahora era un dulce mucho mas contenido, tierno y lento…como a Emma le gustaban. La vampiriza abrió sus ojos azulados enormes, para poner una mano sobre el pecho de Alex cuando la beso una vez mas…lo separo con fuerza, decisión, pero al mismo tiempo con delicadeza…porque…diablos, era Alexander.

-No estas pensando con claridad…déjame…por favor.-Emma lo observo a los ojos diciéndole que aquello estaba mal, que era un error que quizás habían cometido muchas veces, que para el podía ser la escapatoria al hecho de no tener a la mujer que amaba a su lado, pero para ella…Emma no sabia que estaba significando todo aquello para ella.

por **Alexander Vandercof** Dom Ene 10, 2010 7:17 pm

Su rechazo no hizo más que aumentar su rabia, su frustración, retrocedió, una media vuelta y luego un golpe contra la pared, rompiendo los ladrillos. La miró sobre el hombro, sus ojos rojos no eran buen indicio.

- vete al demonio, mujer - jamás le había hablado así, jamás se había referido de esa forma tan dura, grosera de Emma, aunque el sarcasmo y la burla era común en sus labios hacia otros seres. sacó la mano de los ladrillos, estos cayeron al suelo, dentro de la casa, gritaron, estaban asustados sin saber que había sido ese estruendo, pronto saldrían a ver que había ocurrido.

Alexander metio sus manos a los bolsillos y salió de la sombras, caminando por la vereda en dirección contraria a la casa, las luces ya se encendía, y parecía que el hombre saldría. Pero Alex no se inmutó ante eso, miró de reojo una vez más hacia la casa de Isabella. Debía olvidarla, debía matar su parte humana de una buena vez para ser un vampiro.

Emma quedaría atrás, lo podría seguir, o largarse como él se lo había ordenado. Alexander no le perdonaría, dentro de su altanería que se incrementaba, que lo hubiera rechazado en ese momento de profunda debilidad y que compartía con ella. era egoista, era muy egoista con ella, pero, en ese momento no lo vio. La ira y la frustración era más potentes en él.

por **Emma LoveCraft** Dom Ene 10, 2010 7:31 pm

Emma se sintió herida y era lo peor que le podían hacer a una persona como ella. Siempre había sido orgullosa, altanera y con aquella prepotencia que hacia valer su posición, su estatus dentro del departamento que ella dirigía, pero con el era diferente, siempre lo trataba de igual a igual, siempre trataba de encontrar las mejores soluciones para sus problemas y ¿De aquella forma le pagaba? ¿De aquella forma correspondía todas las cosas que había hecho por el? ¿Gritándole?

Un gruñido animal se escapo de su pecho cuando vio el escándalo que había hecho, cerro los ojos mientras lo seguía, en silencio, unos pasos por detrás, escuchando de todas formas como las personas de aquel edificio comenzaban a congregarse delante de las pruebas del estruendo que habían escuchado minutos antes.

-Detente Alexander.-le ordeno con voz autoritaria, había herido su orgullo, la había utilizado y estaba siendo completamente egoísta con ella ¿Dónde quedaba lo que Emma sentía cada vez que el la besaba? Precia que a Alex se le había olvidado todo aquello o simplemente no quería pensarlo o reconocerlo.

-Te estas comportando de manera, irracional, infantil y no digno del titulo que posees, tienes que empezar a darte cuenta de quien eres Alexander y a comportarte como tal-Sus palabras salían duras, fuertes y con autoridad de aquellos perfectos labios. No quería perderlo, no quería que se alejara de ella, pero su orgullo, pero sus ganas de hacer las cosas bien, le impedían algo mas.

por **Alexander Vandercof** Dom Ene 10, 2010 7:42 pm

La escuchó, su prerrogativa, le sonó a más a súplica, no debió ni verla a los ojos para saberlo. Rodó los ojos, ya no era él, la rabia... Un segundo, dos segundo, su silencio, su postura cerrada. ¿indigno de ser el principe? Oh no, claro que no, Emma no comprendía, él ya no podía ser el vampiro bueno, si tal cosa existía... comportarse como un pelele como lo estaba haciendo antes, eso si lo hacía ser indigno.

Lo que le había dicho a Camille era verdad, lo que lo diferenciaba al conde, era que no degustaba de las matanzas, sino del asesinato limpio, de la tortura sin marcas, en el fondo, los dos eran tan monstruos sólo que estaban en líneas contrareas.

- no tienes ni idea... Emma, ¿recuerdas como era el incompetente del principe anterior?... ¿recuerdas como corté corté su columna y bebí de su sangre?... no Emma... no sé a que Alex te refieres, quizás al pelele que buscó de tu afecto instantes antes, quizás a ese buscas ahora mas, se ha ido mon cherie, lástima...- se encogio de hombros, con galantería con cinismo, casi como si lanzara una broma. Miró una vez más hacia la caza de Isabella.

Vaya, si no las amara a las dos, ya las habría mandado a matar...

movió su cabeza, los humanos ya salian, Emma estaba detrás de él, El se volvió a girar, sus ojos no habían dejado de estar rojos, como la sangre, lamió sus labios y deseo no haber dicho esas palabras...

- sabes perfectamente que el principe nunca es el chico bueno de la historia, y que siempre termina muerto al final... debes tener conciencia de eso, Emma - su voz se volvió dulce al decir esa frase - no puedo ser el que antes era... si es que realmente no era una mascara, recuerda al demonio de Budapez...- le recordó la forma en que lo nombraron hacia más de 50 años, cuando mataba por placer...

- aun sigue en pie la orden de que te vayas al infierno, o te quedas aquí, junto a mí, pero no es mejor panorama - la gente comentaba, nadie comprendía el agujero en la pared, y miraban a todos lados, Alexander los observó, luego pagaría por ese destrozo.

por **Emma LoveCraft** Dom Ene 10, 2010 8:00 pm

Su voz quizás no había salido lo necesariamente fuerte o autoritaria, incluso estaba segura que se había quebrado al final de su ultima frase. Emma se quedo de pie frente a el, esperando una respuesta, quizás tontamente esperando al mismo Alexander que siempre, al que había tenido a su lado hasta cinco años atrás, ese Alexander calido, que necesitaba de sus besos, pero el ya se había ido y sido responsable…por lo que ahora tenia frente a sus ojos azules.

Se sintió ridícula al escuchar sus primeras palabras. Cerro los ojos sintiendo como el dolor iba rompiendo-si es que tenia-su corazón. Lo quedo observando como si no lo conociera, como si aquel que estaba delante de ella no fuera mas que un vampiro desconocido, no fuera mas que el Príncipe y nada mas.

-Lo entiendo perfectamente Alex, pero parece que eres tu el que no ha comprendido del todo su tarea-Emma se acerco un paso hacia el, iba a acariciar su rostro, como en muchas ocasiones anteriores, cuando aquel no era mas que un gesto de camarería, un gesto de decirle que todo estaría bien. Pero se detuvo.

-Se supone que el príncipe fue el que unió a los dos bandos en guerra, el que trajo la paz…el que conserva aun la paz.-negó con la cabeza escuchando sus propias palabras y soltó una carcajada amarga, antes de pasar por su lado y adelantarlo, para seguir caminando por aquel callejón, ignorando a los humanos que se encontraban una cuadra mas atrás.

-No me escuches, tu eres el príncipe, sabes lo que haces…-se detuvo quedando de espaldas a el, antes de girarse levemente por un segundo. La pose altanera, elegante, majestuosa como siempre, pero la mirada llena de tristeza.-Adiós…Alex…-susurro para seguir caminando.

Deseo internamente que el la detuviera y le digiera que seguía siendo el mismo, que en fondo estaba el mismo Alexander de siempre.

por **Alexander Vandercof** Dom Ene 10, 2010 8:33 pm

Me decía a adios y me sonó tan eterno, tan terrible, como si hubiera muerto. No perdí sus movimientos, sus palabras, cada uno de sus gestos. Una vez más, miré hacia la casa de Isabella, ¿me habría notado?. Incluso en esos momentos pensaba en ella. Realmente soy un pobre diablo.

Emma se iba, el murmullo de la gente se hizo más pesado, más molesto. Mis manos temblaron, se encrisparon. Dos pasos, sólo dos pasos, luego tres, luego cuatro, cinco, la distancia se hizo eterna. Mi mente fue tras de ella, la necesitaba, pero mi cuerpo se mantuvo quieto.

Corrí...

Corrí...

corrí...

La abracé por la espalda, la lleve a un callejón, empujándola, alzándola, y oprimiéndola contra mi cuerpo y mi propia necesidad. Por primera vez tuve miedo en lo que me estaba convirtiendo, un miedo terrible a ser aquel monstruo y cargar con tantas almas como ya cargaba de las personas que maté. Me apoyé en la pared con ella aún en la misma posición, mi nariz entre sus perfumados cabellos, en su elegancia perfecta y neutral.

- no puedo hacer nada...- fue mi absurda defensa, no podía hacer nada frente a lo que estaba sucediendo y sucediendome, sabía que una batalla era inminente, que la Paz con el Conde duraría poco, y que los anarquistas podrían volver. sabía... sabía que Emmanuelle contenía en su cuerpo parte de aquel demonio... claro que lo sabia y eso me aterraba... Emma no lo sabía, pero yo sí, escudriñé en sus pensamientos y le pedí a Thomas, uno de los vampiros que nos ayudó en la batalla, que sellara esos pensamientos para que nadie más lo supiera y deseara matarla o peor aún... Traer a aquel ser de las sombras que Vicius por poco libera en Londres.

Suspiré, mis manos estaban en su cintura, la otra cruzó su pecho, le supliqué en su oído que no se fuera, porque si se iba yo me perdería. Si, debía decirle adios a Isabella, para siempre, debía, todo lo que sabía significaba su muerte... y la de emma y la de Emmanuelle... pero Isabella no podría protegerse...

- no puedo....- repetí, me quedé aprisionado en esa idea, mientras volvía a ser yo.

por **Isabella Delacour** Lun Ene 11, 2010 1:35 am

Aturdida, sumida como siempre entre el cansancio del empleo caracteristico y mi depresion cada vez mas extraña y menos recordada cuando no estaba sola,me encontraba en casa tras haber llegado hacia apenas una media hora, abrigada, con las pantuflas y una taza de te caliente en mis manos...

Mi prima aun no estaba , habia salido temprano y la hora no daba para verla presente, sentada simplemente en la barra de la mesa miraba el televisor en un concierto de piano, en realidad solo lo escuchaba, la sola idea de mirarlo me fastidiaba, tenia evaporandose la cena a fuego lento.

Una brisa pequeña como un escalofrio me obligo a volver mi vision a la ventana, note que estaba abierta y me acerque a cerrarla.Mi sorpresa mas grande fue lo que me parecio ver...a Alexander de espaldas...llendose como aquella vez...pero no me impacte...aun cuando el corazòn se me hizo un nudo, solia verlo con mi mente cuando mas lo extrañaba y hoy era la ocasion, pase saliva y cerre la cortina, parpadee, el corazòn me latia muy rapido...apague la cena, estaria lista para cuando mi prima llegara, pero yo ya no queria seguir despierta, termine tirando el te en el fregadero y apague la luz para subir a mi recamara.

No podia seguir asi y tampoco podia olvidarlo...eso pensaba mientras trataba de dormir sin exito alguno.

por **Emma LoveCraft** Mar Ene 12, 2010 10:02 pm

Se dejo abrazar por el, aunque en su mente seguía diciéndose que era Alex el que necesitaba contención, pero también sabia que así era su forma de actuar, que se sentía comprendido, querido y apoyado, con solo aquellos pequeños actos, como el de ahora, en que Emma se quedo tranquila entre sus brazos y solamente acariciaba su cabello.

-Si puedes…Eres fuerte Alex…solo tienes que encontrarla…esa fortaleza esta guardada ahí dentro…-tomo su rostro entre sus manos cuando sus pies lograron tocar el suelo nuevamente, su rostro se acerco hasta depositar un suave beso en sus labios. Un roce, una caricia a simple vista inocente.

Sabia que se venia mucho mas complicado que antes, que si estallaba una guerra al final de cuentas todos saldrían perdiendo. Emma cerró los ojos mientras bajaba ambos brazos a cada costado de su cuerpo, asintiendo con la cabeza ante su petición. No se iría a ningún lado…ella quería estar a su lado.

-Dime…-subió su mirada azul hasta encontrarse con la de el, casi con suplica en su mirada, en su voz, en sus acciones-Que puedo hacer…cualquier cosa…-sus manos frías, gráciles y hermosas recorrieron el rostro de perfectas facciones de Alex-Para ayudarte…-termino por decir.

Se sentía inútil, sentía que todo aquello estaba consumiendo a su mejor amigo y ella no podía hacer nada por detenerlo. Que el estaba atrapado buscando una salida y ella no sabia guiarlo de la mejor manera. Incompetente, así era como se sentía y odiaba la sensación, la odiaba realmente.

Se paso la mano por la frente mientras sentía como las respiraciones de ambos se acompasaban, mientras sentía como sus estados de ánimos se calmaban. Desvío la mirada para observar a las personas reunidas en torno a la pared destrozada un par de cuadras más allá.

Y luego la luz de la casa de Isabella, y como esta se apagaba.

por **Alexander Vandercof** Sáb Ene 16, 2010 7:02 pm

Ayudarme, no había mucho más que hacer por mí, la abracé un poco más. con la intensidad que mi ser oscuro podía dar,una intensidad sombría y tosca, mis manos, en torno a su cintura me hacían pensar que debía olvidarla... pero la amaba.

- Emma, estando aquí, así conmigo ya es suficiente - le respondí con cortesía, para dejar de ser un pelele, un triste remedo de vampiro, si los demás vástagos supieran de esto, de seguro no tardaría en matarme por incompetente. La abracé con más fuerza y besé su oreja, ahí vi, como la luz de la casa de Isabella se apagaba, ella merecía un mejor pasar, una mejor vida, una vida real

- vamos... no tengo nada más que hacer aquí...- me separé de ella, y tomé su mano - ¿te casarías conmigo? - le pregunté, algo estúpido realmente, pero entre vampiros era factible, un vínculo de sangre siempre era un opción para unir a dos vampiros, más considerando mis deseos de ser sólo un vampiro. Adios mi amor, adios dulce bella...

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